El pasado viernes ha llegado el otoño y un duende travieso se ha escondido en nuestra clase, pero no se deja ver. Resulta que vivía en un árbol al que pronto se le caerán las hojas y ha decidido quedarse en nuestra escuela. Nos dejará regalos y también seguramente nos esconderá algunas cosas y hará más de una travesura.
Quizá también se esconda en nuestras mochilas. Vigilad si algo mágico sucede también en vuestros hogares.
¡Feliz otoño!